sábado, 3 de abril de 2010

¿Qué aprendimos sobre el candombe?



Después de todo lo investigado y aportado colectivamente es tiempo de elaborar un informe individual que refleje las características más importantes de este género. Para guiarlos elaboré el siguiente cuestionario:

1- Origen del género



2- Llegada del género a nuestro país (fechas, lugares, población, realidad socio-cultural de la misma)



3- Instrumentos (nombre y descripción)



4- Características de la expresión musical (intervención de cada instrumento, rítmicas características, formas de presentación en público, danza, etc)



5- Situación actual del género en nuestro país.



IMPORTANTE



El informe deberá entregarse por escrito y en forma individual el día lunes 12/04 en la clase de Música




(aporte Camila Glaría)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Instrumentos del candombe

Es un ritmo de cuatro negras por compás con clave 3:2 (misma clave 3:2 de son cubano)
El candombe uruguayo hoy en día se toca con tres tambores:

Chico: es el tambor más pequeño y de registro más agudo; es la base del candombe, el patrón que toca vendría a ser como el de una maraca o una cáscara pero en un tambor. Toca la 2.ª semicorchea de cada negra con la mano mientras que la segunda y tercera con el palo, dejando en silencio la primera semicorchea de cada negra. Originalmente se tocaba sólo con las manos, tocando la segunda y tercera semicorchea de cada negra y dejando la primera y cuarta en silencio. El chico repicado toca la segunda semicorchea con la mano mientras que la primera, tercera y cuarta con el palo.

Piano: es el tambor más grande de registro más grave. El patrón que toca depende del barrio y del tocador que lo ejecute. No todos los tocadores de piano repican pero es algo que se da cada vez más en los diferentes barrios de Montevideo. El piano «llama», «contesta», «rezonga» y «tiene una conversación» con los repiques y con los otros pianos. Anteriormente se tocaba un cuarto tambor llamado «piano bombo», que era de tamaño aún más grande que el piano de hoy en día; además, tocaba un ritmo más básico y no repicaba.

Repique: Las dimensiones de éste lo sitúan en el medio, más grande que el chico pero más pequeño que el piano y, en cuanto a registro, también está situado en el medio. Básicamente cuenta de un ritmo de 2 células de 2 negras donde se acentúa la 2.ª semicorchea de la primera negra y la primera y cuarta semicorchea de la 2.ª negra. Entre estos acentos que son tocados con la mano el palo rellena; este relleno depende totalmente del barrio y del tocador. El repique también cumple la función de llevar la clave (madera) sobre el casco del tambor y «conversa» con los otros repiques y con los pianos. Normalmente es el tambor que llama tanto a subir o bajar de tempo e intesidad como a cerrar y abrir el toque.

camila glaria.

Anónimo dijo...

El Candombe
La palabra candombe aparece por primera vez en una crónica del escritor Isidoro de María (1808–1829). Su génesis se remonta hacia fines del siglo XVIII en el Uruguay y en Argentina, con su característico tamboril y sus personajes prototípicos. Originalmente concebida como pantomima de la coronación de los reyes congos, imitando en la vestimenta y en ciertas figuras coreográficas, las costumbres de los reyes blancos, aunó elementos de la religión bantú y la católica. En una etapa inicial se enriqueció con figuras de contradanza, cuadrilla y otros elementos coreográficos asimilados hábilmente de la cultura blanca. En la ciudad de Buenos Aires, los barrios de San Telmo, Monserrat, La Concepción y Santa Lucía, congregaban multitudes al compás de su ritmo. Fue decreciendo paralelamente con la extinción de la raza negra, diezmada por las guerras y epidemias, y con el caudal inmigratorio que desplazó a los morenos del servicio doméstico, de los oficios artesanales y también de los puestos callejeros.

La danza del candombe
Vicente Rossi, contemporáneo y observador de los candombes de las últimas décadas del siglo XIX, afirmaba que “La danza se formaba en una rueda de donde salen los danzarines para ejercitar pasos individuales.

Se formaba la rueda de bailadores, colocándose alternados un hombre y una mujer, aunque a veces estaban seguidos varios de un mismo sexo, pues aquel baile no exigía parejas.

Los bailadores no estaban pues sometidos a ninguna regla en la uniformidad de figuras con aquella danza; la obligación era una sola, única, ineludible; el canto, cuya modulación sostenía el carácter y el compás del baile. ‘Calugan-gué’ cantaba el bastonero; ‘oyé-ye-yúmbanbué’ contestaba la rueda.

Según el musicólogo Lauro Ayestarán, la coreografía del Candombe consta de las siguientes fases:

1°) Cortejo;

2°) Formación en calle;

3°) Ombligada;

4°) Cuplés;

5°) Rueda

6°) Entrevero.

Con el paso de los años y fruto de distintas influencias, se fueron sumando diversos integrantes al cuerpo de baile, entre los que se destaca, a mediados de siglo XX, la aparición de la vedette como figura central, completando la coreografía actual de la comparsa de candombe.

camila glaria.